La conservación “ex situ” de plantas silvestres es reconocida como un complemento importantísimo de las acciones sobre el terreno, ya que su uso contribuye a proteger y custodiar las especies para evitar su desaparición. En este campo, en los últimos tiempos, se está impulsando el desarrollo de bancos de germoplasma dedicados a la conservación de semillas de plantas silvestres (imprescindibles para la conservación ex situ).