
Flora alóctonainvasora, un problema de todos, la importancia de la sociedad
En estos tiempos que parece que el COVID lo ha parado todo, la naturaleza sigue, y la biodiversidad se enfrenta a problemas que hemos dejado, y es que no sólo transportamos de distintas áreas biogeográficas y continentes virus, también traemos Flora exótica invasora.
Hemos roto los equilibrios, introducido especies invasoras en jardines, para producir madera más rápido, para cultivos, para céspedes más tupidos, y otras han venido como polizones en tantos viajes y movimiento de mercancías, así como en mezclas de semillas, tierras, o hasta en madera y otros.
Como resultado las Especies Exóticas Invasoras son el segundo motivo de pérdida de biodiversidad a nivel mundial. El problema es tan grande que ya no se puede abarcar solo desde organismos, o desde la administración, se necesita también involucrar a la sociedad.
Cuando las invasiones ya se han producido lo que quedan son labores de contención, control y mitigación, con el correspondiente seguimiento, si no, no sirven.
En este contexto es fundamental la participación de la sociedad. Liberar espacios desestructurados por invasoras en distintas comunidades vegetales es elevadamente exitoso, y sumar gente que quiere colaborar y sirven de comunicadores para otra parte de la sociedad es muy fructífero.
Del año 2011 al 2019 voluntarios coordinados por botánicos especialistas en invasoras a través del Grupo Local de SEO/BirdLife, el apoyo central, y de la Fundación Biodiversidad, han trabajado en la recuperación de varios arenales costeros Atlánticos, pero se va a contar el caso del arenal de la playa de Bañugues en Asturias (2011-2015)
El trabajo constaba en tareas de formación sobre invasiones biológicas, las etapas y mecanismos exitosos que tienen estos taxones, daños y modificaciones que hacen, y qué se puede hacer. Así como la importancia de la conservación de estos espacios, ya de aquella, frente al Cambio Climático y otros, normativa y porqué.
Del conjunto de la actividad el trabajo con la gente en la retirada cuidada y supervisada de especies, eran sólo dos horas, ahí está uno de los datos importantes sobre el trabajo con la sociedad. Ya que cuando trabajas con una cuadrilla estás semanas y a destajo.
El primer año centramos esfuerzos en Conyza canadensis, Conyza bonarensis, Aster squamatus, Artotheca calendula, Bidens frondosa, Stenotaphrum secundatum, Oenothera gazioviniana, Mirabilis jalapa y algunos Paspalum sp. entre otras, limpieza y retirada de residuos (el primer año fue increíble lo que se sacó).
El resultado más importante fue que al año siguiente en la zona de trabajo no había ningún ejemplar de Conyza spp., ni de Aster squamatus, y no sólo eso en una zona había aparecido una especie de la comunidad vegetal correspondiente Cakile maritima subsp. integriflora y cada año aumentaba la abundancia de especies como Atriplex prostata, más Cakile maritima, Beta maritima, Elytrijea juncea subsp. boreoatlantica y siguieron apareciendo nuevas especies como Carex Arenaria, Calistegia soldanella, hasta que unas obras sin adecuada revegetación cambiaron el entorno introduciendo nueva flora invasora, pero parte de lo recuperado no se perdió y hemos vuelto en 2019.