
Poblaciones amenazadas del endemismo ibero-norteafricano Nepeta hispanica
Nepeta hispanica Boiss. & Reuter es un endemismo ibero-norteafricano que vive en zonas margo-yesíferas de la Península Ibérica y del Atlas marroquí, con sus parientes vivos más próximos en el suroeste de Asia. Es una especie poco conspicua, pero de indudable interés biogeográfico y fácilmente diferenciable de sus congéneres ibéricas por ser la única especie dioica.
Dadas sus preferencias climáticas y edáficas (figura 1a), pueden encontrarse poblaciones en casi todas las grandes cuencas hidrográficas de la península (Ebro, Duero, Tajo y Guadalquivir), en zonas bajas relacionadas con antiguas lagunas endorreicas donde afloran suelos en mayor o menor medida yesíferos que forman “islas edáficas”. Esto otorga a la especie una distribución parcheada en la que los núcleos poblacionales de distintas cuencas se encuentran separados por cientos de kilómetros. Sorprendentemente, en un estudio basado en ADN plastidial pudimos comprobar que esta estructuración geográfica no está relacionada con una historia de aislamiento genético, sino que es el resultado de una compleja historia de colonización entre cuencas.

Figura 1. Hábitat (a) e individuos (b) de Nepeta hispanica en sus poblaciones de Rivas-Vaciamadrid y Alcalá de Henares, respectivamente.
La baja área de ocupación que presenta confiere a Nepeta hispanica la categoría de Vulnerable (LR2008), ya que, pese a la relativamente amplia extensión de presencia que muestra, las poblaciones existentes son pocas y están considerablemente fragmentadas. A esto hay que añadir una importante disminución del número de individuos adultos que se pueden encontrar. Si bien algunas poblaciones eran numerosas cuando fuimos a visitarlas (como las de Rivas-Vaciamadrid o Alcalá de Henares, figura 1b), en otras difícilmente llegamos a encontrar una docena de plantas (como en Palencia o Granada). Aún más preocupante es que algunas poblaciones históricas que visitamos parecían haber desaparecido por completo, lo cual, si bien no significa necesariamente la extinción de estas poblaciones, al menos muestra una gran fluctuación en su número de individuos.
No todo son malas noticias para las poblaciones ibéricas de Nepeta hispanica. En los últimos años se han descrito varias poblaciones de esta especie en Madrid, Toledo, e incluso una cita inédita para el Sistema Ibérico, en la provincia de Guadalajara. Aun así, los bajos números de individuos reproductores en muchas de las poblaciones nos ponen en alerta sobre la posibilidad de extinciones locales en Nepeta hispanica, y la necesidad de cierta gestión. Esto puede comprender la inclusión de semillas en bancos de germoplasma o la protección de sus áreas de ocurrencia (en ocasiones peligrosamente cerca de cultivos o carreteras, donde podrían ser dañadas por productos herbicidas).
Ignacio Ramos Gutiérrez, Mario Fernández-Mazuecos
